Si un desfile ha causado expectación en la Semana de la Moda de Nueva York, a la espera de que la primera dama del país, Michelle Obama dé la sorpresa y asista el martes al desfile de Narciso Rodríguez, uno de sus modistos de cabecera, ha sido el debut de Barbie en la pasarela.La curvilínea muñeca de plástico fino celebra estos días su 50° cumpleaños convertida en todo un icono de la cultura pop estadounidense de referencia mundial, y a ella se han rendido célebres diseñadores como Alexander Wang, Anna Sui, Diane von Furstenberg, Ralph Lauren, Donna Karan y Calvin Klein.En total, 51 modistos que el sábado por la tarde presentaron sus creaciones en la pasarela instalada en la carpa del Bryant Park. La entrada al recinto se engalanó con las seis letras que conforman el nombre de Barbie rellenas con más de 400 muñecas y para rendir homenaje a Nueva York se rodearon de cientos de manzanas de color rosa.Niñas y mayores, ataviadas la mayoría de ellas con prendas en color rosa barbie (un tono registrado oficialmente como Pantone 219), pelearon por hacerse con un asiento para un desfile que, a resultas de una caótica organización, dejó a más de un centenar de personas con su invitación rosa a las puertas.HEIDI KLUM, UNA RÉPLICAAdmiradoras de la muñeca más vendida del mundo como la fotógrafa Annie Lebowitz y la modelo Heidi Klum, lo más parecido a la muñeca entre las maniquís que reinan en las pasarelas de hoy en día, no faltaron a esta cita que tendrá una réplica, más modesta y experimental, en la próxima semana de la moda de Londres.Dice la diseñadora Diane von Furstenberg, presidenta de la asociación de creadores estadounidenses, que Barbie es "una mujer independiente y segura con una asombrosa capacidad para divertirse sin dejar de ser elegante".Y ese fue el tono que dominó un desfile de medio centenar de piezas que comenzó con el bañador a rayas blancas y negras con el que la muñeca salió al mercado el 9 de marzo de 1959 y del cual hizo una sorprendente reinterpretación Patricia Field, la estilista de la popular serie Sexo en Nueva York.Estructurado en tres partes, el desfile, de casi media hora de duración, pasó revista a la historia de la moda, desde las faldas acampanadas propias de los años 50 hasta las creaciones más contemporáneas con tejidos como el látex y el plástico. Imponentes modelos cortadas en lo posible por el mismo patrón anatómico de la muñeca de proporciones imposibles (si fuera de carne y hueso, tendría una altura de 1,80 metros, pesaría 49 kilos y tendría unas medidas de 99-46-83) lucieron exageradas melenas rubias y altísimas colas de caballo, excesivos complementos como gafas de sol y grandes bolsos cargados de brillos y zapatos en rosa barbie diseñados para la ocasión por Christian Louboutin.Todo vale para la diva plástica, menos la sobriedad propia de un momento de crisis. Imprescindible en todo desfile de moda que se precie, el vestido de novia. Firmado por Vera Wang, una de las diseñadoras favoritas de las novias de la alta sociedad estadounidense, el de Barbie, elaborado a base de delicado encaje, está valorado en 11.600 euros y se pondrá a la venta en la primera tienda dedicada íntegramente a la muñeca que se inaugurará en marzo en Shanghai.El eterno novio de Barbie, Ken, también estuvo presente en el desfile, aunque solo en una de las salidas acompañando a una modelo vestida con cazadora de cuero en cuya camiseta podía leerse todo el mundo necesita un Ken en su vida. Cerraron el desfile las 50 modelos acompañadas de otras tantas niñas cuya infancia, como la de millones en todo el mundo, a excepción de países como Irán y Arabia Saudí, quedará marcada por la explosiva rubia oxigenada.
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